Un filtro de vena cava inferior («IVC») es un dispositivo que puede impedir que los coágulos de sangre lleguen a los pulmones. La embolia pulmonar se produce cuando un coágulo de sangre bloquea los principales vasos sanguíneos de los pulmones. Los filtros IVC se utilizan con frecuencia en personas que corren un riesgo alto de sufrir una embolia pulmonar, pero que no pueden tomar anticoagulantes.
Se requiere un procedimiento quirúrgico para colocar un filtro IVC. Según el tipo de filtro IVC que se utilice, el dispositivo se puede recuperar o es permanente.
Fabricantes de filtros IVC
Los fabricantes comunes de filtros IVC incluyen:
- Bardo
- Cocinero
- Boston Scientific (para filtros Greenfield)
- Cordis Corporation//Johnson & Johnson
Problemas de salud relacionados con filtros IVC defectuosos
Los estudios han demostrado que más de 1 de cada 4 filtros IVC fallan. Los filtros IVC pueden provocar una variedad de posibles complicaciones e incluso provocar la muerte.
Las averías del dispositivo incluyen:
- Fractura del dispositivo: uno o más componentes del dispositivo pueden romperse o desprenderse del dispositivo y causar lesiones graves
- Perforación de una vena u órganos adyacentes: el dispositivo puede atravesar la vena cava inferior y llegar a la columna vertebral, la aorta abdominal, los intestinos, el corazón, los pulmones u otro órgano o vena adyacente
- Inclinación e incrustación del dispositivo: el dispositivo puede moverse y quedar atrapado en la pared de la vena cava inferior, lo que provoca una trombosis caval
- Dispositivo inamovible: la incapacidad de recuperar el filtro IVC
Obtenga ayuda legal
En agosto de 2010, la FDA emitió su primera comunicación de seguridad recomendando la recuperación inmediata de los filtros IVC no permanentes si el paciente ya no corría el riesgo de sufrir una embolia pulmonar. En aquel momento, a la FDA le preocupaba que no se estuvieran recuperando los filtros IVC recuperables, destinados únicamente a ser colocados a corto plazo, lo que causaba lesiones graves e importantes. En mayo de 2014, la FDA emitió una comunicación similar. Desde 2005, la FDA ha recibido aproximadamente 1000 quejas relacionadas con filtros IVC relacionados con la migración del dispositivo, el desprendimiento de los componentes del dispositivo, la perforación del IVC y la fractura del filtro.
Tras hacerse pública la comunicación inicial de seguridad de la FDA, las víctimas comenzaron a presentar demandas contra los fabricantes de filtros IVC.
Si ha sufrido una lesión como resultado de un filtro IVC, póngase en contacto con Johnson Law Group para una consulta gratuita sobre su caso.